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Pavo charcutería

Cuando nos ponemos a hablar de carnes que contienen poca grasa, es imposible no mencionar un alimento como el pavo. Antes era considerado como una comida típica para ocasiones especiales, como Navidad, pero en los últimos años su consumo se ha ido extendiendo gracias, en parte, a no tener colesterol y su poca cantidad de grasa.

No obstante, como ocurre con el pollo, es en la piel del pavo donde se concentra la mayor cantidad de grasa de este animal, por lo que no es muy recomendable consumirla, o al menos, en grandes cantidades. Sus propiedades nutritivas son también como las del pollo, es fuente de proteínas y vitaminas B, así como minerales y ácido fólico.

Lo podemos encontrar ya cortado en los supers en formas como pechuga, muslos o en paté, así como entero y sus maneras de elaboración en casa son muy diversas. Lo más típico, sobre todo en fechas señaladas, es hacer un pavo relleno, que posteriormente es asado en el horno. Es especialmente costumbre en Estados Unidos consumir este plato en el Día de Acción de Gracias.

Otra opción puede ser hacerlo guisado, por ejemplo un pavo con champiñones, que queda de una textura blanda y exquisita. Además el pavo es una carne que queda muy bien cocinada junto con frutas, se puede elaborar un salteado de pavo con manzana, así como hacer pavo a la naranja.