Los Celtas consideraban el whisky un regalo de los dioses, un líquido que revivía a los muertos y calentaba el cuerpo y el alma durante el invierno. Es en esta época datan documentos que sitúan el primer destilado de cereales con los que se crea el whisky .
No obstante, la primera gran producción se sitúa en Escocia en el año 1494, donde se consumía en forma de brindis como un remedio para curar las penas en funerales, despedidas... Pero con el paso del tiempo la connotación negativa fue desapareciendo y el whisky comenzó a consumirse en todo tipo de eventos.
PROCESO DE CREACIÓN DEL WHISKY.
Los cereales más comunes que se utilizan para realizar el whisky son la cebada, el trigo, el centeno y el maíz. A través del malteado, se mojan los granos en agua y se someten a la humedad y temperatura adecuadas.
A continuación, se tritura la mezcla y se agita en agua caliente durante horas, filtrándola después. Así se prepara el inicio del proceso de fermentación.
Este proceso crea reacciones en los organismos que, en ausencia de oxígeno, obtienen energía a partir de la glucosa de los granos. El siguiente paso es mezclar el líquido con levadura y dejarlo actuar durante unas 50-60 horas.
Para conseguir aumentar la graduación de alcohol, se realizan otras dos destilaciones con lo que la fermentación finaliza en un alto índice de etanol (alcohol etílico). A continuación, se procede a la destilación, separando las primeras partes y las últimas. Las primeras pueden contener metanol, que puede ser tóxico. Y las últimas, no suelen tener el contenido alcohólico que necesita la bebida. Este proceso se lleva a cabo unas tres o más veces veces dependiendo del tipo de whisky.
Su color, llegados a este punto, es como el del agua o la ginebra, la mezcla obtenida de los procesos anteriores tiene que estar un mínimo de 3 años envejeciendo en un barril de madera para lograr el característico color del whisky.
TIPOS DE WHISKY. Según el lugar de procedencia:
WHISKY ESCOCÉS: El Scotch es el más conocido a nivel mundial. Destila el whisky en barricas de roble durante al menos 3 años y no añaden colorantes o saborizantes a la mezcla. Como mínimo, debe poseer un 40% de graduación alcohólica. Destacan: Johnnie Walker, Label’s y Ballantines.
Diferenciamos entre tres tipos de whiskies escoceses: WHISKY DE GRANO: Elaborado a partir de cebada no malteada y maíz sometidos a acción de vapor de agua durante unas horas y mezclado a posteriormente con cebada malteada y agua caliente. De esto el almidón se convierte en maltosa, con la que se obtiene el mosto y se procede a su fermentación por medio de levaduras, destilándolo después en alambique continuo. Se envejece durante 4 años.
WHISKY DE MALTA: El mejor whisky del mundo, elaborado a partir de cebada malteada. Éste se envejece en barricas de roble que anteriormente hayan contenido vinos de Jerez o Bourbon. La edad mínima para estos whiskies es de 3 años, pero todas las casas comerciales superan este tiempo, y es cuando podemos encontrar whiskies que han estado muchos años en las barricas de roble: Glenfiddis, Glenlivet, Cardhu, Knockando.
WHISKY BLENDED: Es el tipo de whisky más comercial y que más se consume en todo el mundo. Combina varios tipos de whiskies para conseguir un producto con sabor propio. Mezclan whiskies de grano (60%) y whiskies de malta (40%). Dentro de los Blended podemos encontrar dos categorías: Blended Scotch Whisky: Envejecidos como mínimo 3 años, aunque lo normal son 8 años. Ejemplos: Vat 69, Ballantine’s, J&B, White Label, Passport, William Lawson y Cutty Sark.
Blended de Luxe: Contienen más proporción de whisky de malta (60%) y mayor envejecimiento (10 a 20 años). Ejemplos: Ballantine’s 12 years, Chivas Regal, Dimple, Antiquary y Grand Old Parr.
WHISKY IRLANDÉS: conocido como whiskey. Se produce a partir de la destilación de la cebada y se destila tres veces en alambique, hasta conseguir obtener un 80% de alcohol. La masa se elabora con una mezcla de cebada malteada y cebada sin maltear. Su periodo mínimo de envejecimiento es de 7 años. Es más fuerte y tiene un sabor marcado a cereal: Jameson, Wild Turkey, Old Bushmills, Power’s y Crested Ten.
WHISKY CANADIENSE: Tiene influencias irlandesas, su cuerpo y sabor son suaves. Es una mezcla de centeno malteado, cebada y maíz. Se destila en alambique de destilación continua, hereda del escocés el mínimo de tres años de envejecimientos en barril de roble. Se mezcla con otros whiskies hasta que se logra obtener el producto final deseado: Canadian Club y Seagram´s.
WHISKY ESTADOUNIDENSE: Hay varios tipos de whiskies americanos: BOURBON: El más conocido de los whiskies americanos, recibe el nombre del condado de Bourbon en el estado de Kentucky. En su elaboración debe contener un mínimo del 51% de maíz y un máximo de 79%, además de cebada malteada y centeno. En el método de fermentación mezclan levaduras de una fermentación anterior con levaduras nuevas. Es un whisky de destilación continua y necesita un mínimo de 2 años en barrica de roble americano nuevo, previamente quemadas, que le confiere el sabor acaramelado: Jack Daniells, Kentucky Tavern y Bourbon de Luxe TENNESSEE: Se elabora en el estado de Tennessee y es confundido, muchas veces, con los Bourbon, aunque se diferencian en el porcentaje de maíz en la elaboración porque contiene más: Jim Beam, Four Roses, Forester, Harper, Old y Taylor.
Estos whiskies son mucho más recientes que los nombrados hasta ahora, pero están adquiriendo cada vez más relevancia entre los entendidos del mundo del Whisky: WHISKY GALÉS: Es muy similar al escocés, está reconocido recientemente como consecuencia de marcas locales que llevan a cabo un cuidado proceso de mucha calidad para ofrecer un producto de categoría capaz de competir con el resto de whiskies.
WHISKY JAPONÉS: su origen se remonta al siglo XIX, cuando los impuestos hacían que el whisky escocés e irlandés sólo estuviera al alcance de los más pudientes provocando que los productores locales crearan su propio líquido. Se trata de un producto de altísima calidad y no muy conocido.
WHISKY INDIO: Originalmente se realizaban a partir de la mezcla de diferentes melazas, por lo que su sabor se asemejaba más al del ron. Actualmente, se producen en base a la malta y otro granos más típicos del whisky escocés para lograr un whisky más real.
Los whiskies de malta y los de luxe, más de 12 años en barril, deben servirse en copa de balón y solos, sin agua o hielo, para poder apreciar toda la sutileza y complejidad aromática de estos destilados.
Por otra parte, los whiskies blended y bourbons combinan perfectamente con hielo, agua y refrescos, y sirven de base de cócteles como el famoso Manhattan.
LECTURAS RECOMENDADAS:
Whisky bible http://www.ekmpowershop7.com/ekmps/shops/dramgoodbooks/index.asp
Los 10 mejores whiskies del mundo http://www.eleconomista.es/evasion/noticias/3005138/04/11/Los-10-mejores-whiskies-del-mundo.html
Los mejores whiskies del 2013 http://blog.uvinum.es/mejores-whiskies-2013-2266340