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Agua

España posee una gran riqueza de aguas minerales, tenemos más de cien variedades. De hecho, formamos parte de los siete países que más consumen agua envasada a nivel mundial.

El agua del grifo procede de la lluvia que llega a los embalses y pasa después a las desaladoras. Dadas las características climáticas de cada zona, su sabor y propiedades pueden variar considerablemente. Aunque es cierto que el agua del grifo se puede beber perfectamente, sus condiciones no son iguales en todas las zonas.

Desde el punto de vista nutricional, el agua del grifo tiene diferencias notables con el agua mineral envasada, que no tiene tratamientos químicos, ni microbiológicos. Es buena a la hora de ducharnos, lavar la ropa y los platos, o cocinar. Pero no siempre resulta agradable al beberla.

El agua mineral contiene cantidades variables de sustancias minerales (calcio, magnesio, sodio, hierro, flúor, yodo...), de manera que aporta elementos minerales necesarios para el funcionamiento del organismo. Estos elementos varían dependiendo del lugar del que provenga el agua, el tipo de suelo por el que se haya infiltrado, la profundidad a la que lo haya hecho…

Las hay de mineralización muy débil (hasta 50 mg de minerales por litro), débil (hasta 500 mg de minerales por litro) ,o fuerte (más de 1500 mg de minerales por litro). Según sus características, el agua mineral puede ayudar a tratar diferentes síntomas:

Las aguas biciarbonatadas y alcalinas facilitan la digestión y neutralizan la acidez del estómago. El agua cálcica ayuda a prevenir la osteoporosis, ya que el organismo absorbe el calcio del agua que mineraliza huesos y dientes. El agua magnésica ayuda a reforzar huesos y dientes. Además son ligeramente laxantes y combaten el estrés. El agua hiposódica o sódica, se recomienda para ancianos y niños. Ayuda a paliar alteraciones renales, hipertensión y a la retención de líquidos. El agua carbónica o con gas mejora la digestión y también abre el apetito.

Uno de los factores más importantes a tener en cuenta en nuestra rutina diaria es mantener nuestro organismo hidratado, tenemos que hacerlo si queremos poder seguir el ritmo de concentración y actividad que se nos exige. La cantidad recomendada por los expertos esta en dos litros de líquidos al día, repartidos entre agua y otros tipos de bebidas saludables como el té o los zumos naturales.

ENLACES RECOMENDADOS

El agua durante la lactancia del bebé: http://www.consumer.es/web/es/bebe/lactancia/2011/10/20/204342.php

Beneficios de los diferentes tipos de agua mineral: http://www.efesalud.com/noticias/elige-tu-agua-mineral/